Una historia mágica

En un lugar muy lejano, bello y acogedor llamado Felicidad habitaban unos seres maravillosos y un poco extraños, ellos se encontraban distribuidos en aldeas y todos se ayudaban mutuamente, en cualquier labor social y personal.

Pero éstas aldeas no habían sido descubiertas por nadie, ya que éstos seres eran de un tamaño demasiado pequeño, gracias a eso lograban mantenerse fuera del alcance de los humanos.

El lugar del cual les estoy platicando, se encontraba lleno de vegetación, con hermosas flores de todos colores, árboles y lo más precioso del lugar era una hermosa cascada que nacía en una bella montaña y terminaba en un lindo río de agua cristalina. Todos los elementos mencionados eran lo más preciado que pudiera existir para los seres que habitaban el lugar.

Ellos vivían en hongos que acondicionaron para que fueran muy acogedores y lindos, ellos fabricaron sus propios muebles exactamente hechos a su medida, como todo ser vivo ellos comían, dormían, trabajaban, se divertían, disfrutaban los triunfos de los demás y  sabían convivir perfectamente en sociedad, respetando a todos los habitantes para evitar que la paz y unión que habían construido todos los habitantes se perdiera por alguna insignificancia.

Un día por azahares del destino llegó un duende que había sido desterrado del lugar donde vivía, por alborotador, holgazán y traicionero.

Para la mala suerte de los habitantes de Felicidad, el duende expulsado fue a dar ahí y como él era un ser muy rebelde y flojo trató de empezar a hacer labor con los habitantes de éste lugar, intentando ponerlos en contra unos con otros, aunque al principio le fuè muy difícil porque ellos siempre habían vivido muy felices con el modo de vida que llevaban, y él quería que no trabajaran que interrumpieran a los demás en sus labores, que se perdieran el respeto, entonces el insistió una y varias veces para poder conseguir su propósito.

Pero éste duende llamado Esteban no estaba acostumbrado a ver tanta armonía en el lugar donde antiguamente vivía, poco apoco conforme los duendes se acercaban a él y le hacían caso “Felicidad” se fuè apagando. Ya que antes de que Esteban llegará a “Felicidad” sus habitantes ni siquiera un gobernador necesitaban, debido a que ellos se sabían organizar de una manera muy eficaz y todos tenían poder por igual, pero Esteban convenció a sus seguidores de peal por el poder y el dominio de “Felicidad”

Entonces los duendes empezaron las manifestaciones, ya no trabajaban como antes, trataban mal a los demás, no valoraban la naturaleza e importunaban a los demás en sus labores, mientras los otros duendes seguían trabajando como antes y cuidando de Felicidad como todo el tiempo, pidieron al jefe más grande que hablara con Esteban y los demás y les hiciera ver todo el daño que ocasionaban con las actitudes que habían tomado.

Entonces el anciano accedió a realizar una asamblea y pedirles a estos duendes que tomaran en cuenta todo el daño que estaban haciendo, además de que estaban acabando con el lugar que con tanto esfuerzo habían construido. Los duendes empezaron a razonar y darse cuenta que realmente estaban mal, pero Esteban no perdió tiempo y siguió metiéndoles ideas falsas para que no dejaran de ayudarlo.

Pero Esteban al ver que los duendes ya no confiaban en él tan ciegamente como antes decidió hacer uso de la magia para poder tenerlos dominados, intentó e intentó hacer una formula que le ayudara pero como él no era bueno para la magia, invertía formulas en fin en tantos errores apareció conejos, palomas convirtió las flores en velas etc.

Los duendes de “Felicidad” preocupados pensaron que ellos también podrían valerse de la magia y lo consultaron con el gran duende pero éste no accedió y les pidió que tuvieran un poco de paciencia y que él intentaría de hablar nuevamente con Esteban para hacerlo entrar en razón de una forma amable y razonable.  Mientras ellos seguían buscando posibles soluciones Esteban seguía cometiendo disparates.

Esteban recordó que en el lugar que él había vivido, había un duende llamado Astro el cual era demasiado bueno para la magia, entonces se le ocurrió la gran idea de llamarlo para que le ayudará a tener un buen control de los hechizos y así poder obtener el control absoluto de “Felicidad”.

Así fue llegó Astro y enseguida se pusieron a trabajar sobre las formulas de magia para lograr dominar por completo a los duendes. Entonces poco a poco fueron obteniendo cada vez más control de los duendes, con unos cuantos empezaron a convencer a los demás de los ideales de Esteban, aun así el viejo duende a pesar de ver que cada día se  destruía “Felicidad” se negaba a hacer uso de la magia.

Pasó y pasó el tiempo y “Felicidad” seguía en desastre, Pero al ver Astro que Esteban gracias a su ayuda había conseguido tanto poder le dio envidia y decidió pedirle a Esteban que le diera el cincuenta por ciento de todo, obviamente Esteban no aceptó.

Entonces la batalla empezó entre Esteban y Astro y sin darse cuenta descuidaron los hechizos que habían hecho con los habitantes de “Felicidad” que en ese momento sólo reflejaba “tristeza”, entonces los habitantes fueron recobrando los sentidos e ideales de “Felicidad” pero ante tanto desastre ya nada se podía hacer, fueron con el gran duende e insistieron en que debían hacer uso de la magia para poder rescatar el  maravilloso lugar que solía ser “Felicidad” antes de la llegada de Esteban.

El gran duende aceptó la propuesta de usar la magia para poder rescatar el maravilloso lugar y que todo volviera a ser como antes, pero ya era demasiado tarde, los desastres que Esteban y Astro habían hecho iban más allá de los límites y ya ni siquiera la magia podía corregirlos, los duendes se encontraban demasiado tristes y se habían dado por vencidos, entonces a uno se le ocurrió la maravillosa idea de solicitar ayuda de la “hadas” del “arcoiris”, pensando que tal vez si unían fuerzas podrían vencer a Esteban y Astro y hacer nuevamente de “Felicidad” el lugar hermoso que era.

Uno de los duendes fue enviado a solicitar ayuda a las hadas, éste voló lo más rápido que pudo, cuando llegó se encontró con una terrible noticia, las hadas se encontraban contagiadas de una terrible enfermedad y la única cura era el polen de una flor llamada “bibol” y sólo se podía encontrar en la cúspide de una montaña, entonces el duende decidió ir a conseguir dicha flor para que las hadas pudieran curarse y así pudieran ayudarle a encontrar la esencia de “Felicidad”.

Voló lo más rápido que pudo, consiguió la flor y las hadas lograron curarse y en agradecimiento decidieron ayudarlos con mucho gusto y placer.

Todos se trasladaron a  Felicidad y con la fuerza de la magia pero sobre todo por la bondad, esfuerz
o y cooperación de todos lograron combatir la maldad de Esteban  y Astro y con toda la bondad lograron que Esteban y Astro fueran buenos y todos se convirtieron en grandes amigos y “Felicidad” volvió a ser el lugar más bello y acogedor e importante del planeta.

¡FIN!

De nuestra compañera Adriana Cecilia Soto Carmona, 19 años.