27
Abr.2008
En el borde del camino hay una silla,
la rapiña merodea aquel lugar,
la casaca del amigo esta tendida,
el amigo no se sienta a descansar.
Sus zapatos desgastados son espejos,
que le queman la garganta con el Sol,
y a través de su cansancio pasa un viejo,
que le seca con la sombra el sudor.
Escrita por nuestro compañero Eduardo.
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles