Twitter response:

Categoría: Cuentos infantiles de Navidad

Después de todo ¡Es Navidad!
La casa había estado vacía y silenciosa largas horas, por lo que, Baguette; el cachorrito de la familia, se encontraba profundamente dormido enroscado en su sillón favorito, a ratos roncando a ratos lanzando gruñiditos; cuando, de repente, el ruido en la cerradura lo despertó de su profundo sueño haciéndolo caer de cabeza, quedando momentáneamente aturdido.
El Villancico
– Javito, te tengo una sorpresa. El chiquito miró al sacerdote con su habitual cortedad.

– ¿Una sorpresa, padre Rolo? – articuló apenas.

– Vas a cantar el solo de Noche de Paz en el recital de Nochebuena.

– ¿El solo, padre…? – exclamó alarmado el pequeño.

– Sí, porque tenés una hermosa voz y a Jesús le va a gustar que cantes en su honor.

(más…)

El Secreto de Santa

En Nochebuena un niño miró fijamente a Santa y le dijo: «Quiero saber tu secreto». Le susurro al oído: «¿Cómo lo haces, año tras año?

«Quiero saber cómo, mientras viajas dejando regalos aquí y allá, nunca se terminan. ¿Cómo es, querido Santa, que en tu saco de regalos hay suficiente para todas las niñas y niños del mundo? Siempre está lleno, nunca se vacía mientras vas de chimenea en chimenea, a casas grandes y pequeñas de país en país, visitándolos todos.

(más…)

Un regalo de ravioles
Cuando era niño perdí la «chaveta» por una bibliotecaria. Cada semana ella se encargaba de la hora de los cuentos en el jardín de la biblioteca de nuestro barrio. Nos leía maravillosos cuentos de aventura, fantasía y belleza. Yo nunca faltaba a estas sesiones. De hecho, con frecuencia llegaba con horas de anticipación para asegurarme una silla en la primera fila y no perderme una sola palabra.

(más…)

Un cuento navideño
«Freiz Navad…» Eso es lo que oí cuando abrí nuestra puerta trasera aquella mañana de Navidad.

Un muy joven David L. Eppele estaba deslumbrado por la luz navideña, el árbol y los regalos . Yo estaba justamente en las que probablemente serían las mejores navidades que un 7 añero posiblemente podría tener.

Sabes, había una caja completamente llena de Caramelos caseros de la Tía Ellen, dos cajas de Manzanas (esas que son buenas de Farmington), un cajón de naranjas con el sello oficial de la ciudad de Pasadena, y un saco de 50 libras de piñones para mascar mientras yo jugaba con mi TREN ELECTRICO nuevo.

(más…)

Frasquito y su sueño de navidad
Era una tibia madrugada de diciembre. El sol se disparaba contra los ventanales del viejo edificio de la Calle Real. Estrellitas de colores chispeaban sobre el dorado rostro de Frasquito, el antiguo ascensor de elegantes rejas y rectangular ojo de vidrio.

Como todas las mañanas, don Juan abrió el sobretodo metálico del elevador:

– Buenos días –dijo el anciano celador.

(más…)

El cuento de Navidad de Hogol
Cuenta una leyenda que hace ya mucho tiempo un joven hogol llegó al mundo de los humanos, en busca de un nuevo lugar donde vivir. Allí encontró ríos y lagos, montañas y llanuras, marismas y desiertos, nieve, agua, nubes, y el mar… que bonito es el mar (pensaba el hogol). Pero lo que más abundaba allí era la gente. El mundo de los humanos está repleto de gente y la gran mayoría viven en pueblos y ciudades. A buen seguro que son buenas personas para poder convivir todos juntos, y con este pensamiento el hogol decidió quedarse a vivir con los humanos.

(más…)

La Rana Lucy y el Grillo Guillermo

Caía la noche y un gran manto de nieve, cubría el parque. Un parque tranquilo, donde el ruido dormía y sólo los murmullos de los animalitos se escuchaban en la oscuridad.

Tras la ventana de una casita hecha de hojas vivía la rana Lucy, era una ranita muy alegre, con grandes ojos y patitas cortas. Miraba embobada como los copos bajaban lentamente como si estuvieran bailando una danza.

(más…)