Twitter response:

Etiqueta: mujer

Barba Azul
Érase una vez un hombre que tenía hermosas casas en la ciudad y en el campo, vajilla de oro y plata, muebles forrados en finísimo brocado y carrozas todas doradas. Pero desgraciadamente, este hombre tenía la barba azul; esto le daba un aspecto tan feo y terrible que todas las mujeres y las jóvenes le arrancaban.

Una vecina suya, dama distinguida, tenía dos hijas hermosísimas. Él le pidió la mano de una de ellas, dejando a su elección cuál querría darle. Ninguna de las dos quería y se lo pasaban una a la otra, pues no podían resignarse a tener un marido con la barba azul. Pero lo que más les disgustaba era que ya se había casado varias veces y nadie sabia qué había pasado con esas mujeres.

(más…)

La mujer y la gallina

Una mujer viuda tenía una gallina que le ponía un huevo todos los días. Pensó que si le daba más cebada pondría dos huevos, y aumentó su ración. Pero la gallina engordó y ya no pudo ni poner una vez al día.

Si sin control ni sabiduría fuerzas lo que ya te está sirviendo para que te dé más, sólo obtendrás la perdida de lo que ya tienes.

(más…)

La mujer intratable

Tenía un hombre una esposa siempre malhumorada con todas las gentes de su casa. Queriendo saber si sería de igual humor con los criados de su padre, la envió a casa de éste con un pretexto cualquiera.

De regreso después de unos días, le preguntó el marido cómo la habían tratado los criados en casa de su padre, y ella respondió:

– Los pastores y los boyeros sólo me miraban de reojo.

– Pues si tan mal te miraban los que salen con los rebaños al despuntar el día y no vuelven hasta el empezar la noche, ¿cómo te mirarían todos aquellos con quienes pasabas el día entero?

Pequeños signos nos señalan grandes cosas, y débiles luces nos muestran secretos ocultos.

Vocabulario:

Boyero: el que guarda bueyes o los conduce.

(más…)

La mujer y el marido borracho

Tenía una mujer un marido borracho. Para librarle de este vicio imaginó la siguiente artimaña.

Esperando el momento en que su marido se quedaba insensible como un muerto a causa de la embriaguez, cargó con él sobre sus espaldas, lo llevó al cementerio y allí lo dejó. Cuando juzgó que ya se le había pasado la borrachera, volvió y llamó a la puerta del cementerio.

– ¿Quién llama ahí? -dijo el borracho-.

– Soy yo, que traigo la comida a los muertos, contestó la mujer.

– No me traigas comida; prefiero que me traigas de beber -replicó el borracho-.

Y la mujer, golpeándose el pecho, exclamó:

– ¡Qué desdichada soy! Ni siquiera mi truco ha hecho sobre ti el menor efecto, marido mío, pues no sólo no te has corregido, sino que te has agravado, convirtiéndose tu vicio en una segunda naturaleza.

No dejes que una conducta equivocada domine tu vida. Pon tu razón sobre la equivocación.

Vocabulario:

Artimaña: trampa.

(más…)

Mi bella mujer

Érase una vez una bella mujer joven, de mirada dulce y conducir sereno, lloraba amargamente en el quicio de una puerta a su lado estaba sentado un pequeño, hermoso, dulce y tierno como los ángeles, que con tan solo mirarlo te robaba el alma con su ternura, yo me dirigía a casa de mis padres después de un día de duro trabajo, me llamo la atención aquella pareja que a simple vista se veía que estaban sufriendo.

(más…)